La escena.

Abrí los ojos, había un cuadro mal colgado. En él un hombre con anteojos mirando hacia abajo con curiosidad, de fondo un granero y una maquina de campo. Parecía perdido y al mismo tiempo concentrado. Lentamente comienzo a ver mejor, detrás de ese cuadro una pared forrada en papel clásico, ya húmedo por los años y doblado hacia adentro en los bordes. Lejos notaba que alguien escribió donde ya no había mas papel pero no podía saber que decía. El suelo de madera, vieja y desgastada pero recientemente.. barnizada? No se si es el tratamiento que se le da al piso pero lo parecía. Alguien volcó tinta en el suelo. El techo seguramente alguna vez fue blanco, ahora esta tanto o mas húmedo que las paredes. Un ventilador colgando que posiblemente a la primer vuelta se caiga llevándose también parte del techo.

Estoy mareado y cansado, siento un ardor en el pecho que me resulta realmente incomodo. Una silla muy antigua de madera a mi lado me sostiene sino estaría completamente tirado en el piso. Siento el lado izquierdo del cuerpo completamente dormido y el hormigueo es insoportable al intentar moverme. Acomodo mis lentes con el brazo derecho y lo primero que veo es una mancha de sangre en la palma de mi mano, intento limpiarme con el saco y me mancho mas. Es desesperante. Mientras mi cuerpo recupera movilidad el ardor en el pecho es mas fuerte y punzante. Logro pararme aferrado a la silla y con un poco mas de altura veo lo grande que es la mancha en el suelo, tanto que llega a mis pies. Busco alrededor una puerta y me acerco a ella aferrándome a una biblioteca vacía. Todos los libros están en el suelo. Tropiezo y caigo de rodillas, veo esos libros volviéndose negros lentamente. Noto que incluso los estoy manchando con mi propia sangre. Trato de calmarme y mi visión nuevamente se torna borrosa.

Vuelvo a pararme, mas calmo. Presiono mi pecho y me apoyo contra las paredes. Con mis ultimas fuerzas acomodo la silla y me siento, desparramando mi cuerpo sobre el escritorio. Alcanzo a ver la nota mas claramente.. Ahora recuerdo todo.

Discutimos. Te fuiste, golpee la mesa y me corte con el tintero que destruí. Mi pecho lloró tu ausencia. El ardor no es mas que tristeza. Los libros no son mas que ira desatada. La nota? Es tu despedida.